Visita a Nikko

Konnichiwa! こんいちわ！

Como sabeis la semana pasada estuvo Sarah aqui. Despues de la visita de Marco nos fuimos en tren a Nikko, llegamos alli en unas dos horitas, el tren es muy comodo (aunque parece sacado del ano catapumchimpun), se va con asientos reservados y hay servicio de bar que parece una feria andante de la cantidad de cosas que tiene. El trenecito ya lo he puesto en mi perfil de Facebook porque la estampa no tiene desperdicio como podeis ver a la derecha.

  

Al llegar dejamos la maletica en el hotel y nos fuimos a dar una vuelta por los templos de Nikko, aunque habia demasiados turistas la verdad es que el sitio impone. Tiene unos templos preciosos y mucha historia por todos lados. La fuentecilla de agua potable cubierta de musgo esta estrategicamente situada en el pueblo para refrescarse antes de subir.



Linternas a la entrada al recinto

 

Techos de los templos al bajar de la tumba del emperador



Por la noche estuvimos en un Okonomiyake, en este tipo de restaurantes tienes una gran plancha en la mesa y te cocinas tu mismo las cosas. Te traen una especie de revuelto de verduras con un huevo crudo y despues de mezclarlo se pone en la plancha, gran ocasion de demostrar la destreza en la cocina de los europeos, aqui vemos a Sarah en plena accion!





La nota curiosa es que en la mesa de al lado habia dos viejecitas que hicieron un desastre con su tortilla y la nuestra estaba perfecta, al ser un lugar muy familiar (apenas seis mesas en total) salio la cocinera (hay cosas que si preparan aparte) y nos felicito al comparar nuestras perfectas tortillas con las de las senoras, nos echamos unas risas :D


Las de la foto de la derecha eran el postre, unos minicrepes rellenos de judias rojas dulces que se utilizan en muchos postres de aqui.

La manana siguiente empezo de una manera cuasiperfecta, un sol fantastico otonal y una teteria-cafeteria cual fuentecilla cualquiera estrategicamente situada. Parecia un remanso de paz puesto a nuestra disposicion con todas las mesas libres, instantaneas del momento.

Tras el excelente cafe nos dirigimos hacia el rio para hacer una ruta a pie que lleva desde un famoso puente lacado en rojo llamado Shin-Kyoo, no obstante, antes de llegar nos encontramos con esto: 

 No lo voy a comentar, me flipan las alcantarillas de este pais. A continuacion el famoso puente:

El paisaje otonal no se puede describir, es mejor verlo, las tonalidades de rojo, y amarillo empezaban a destacar de una forma increible: 

 La ruta andando de 5 km recorre una senda paralela a un rio.




En ella se puede visitar un templo y cementerio que tiene las estatuas de budas que os pongo a continuacion, como veis, la gente los protege con baberos y gorros para que no se resfrien.....

Fuente dragon a la entrada del templo y cementerio

 El pobrecito siguiente se quedo bajito....no por ello le iban a dejar sin gorro!

Este es el monolito que hay al final de la senda.














Despues nos dirigimos al jardin botanico local y encontramos cosas extranas como esto

 El jardin tenia, de largo, mas cartelitos que los que se pueden ver en el retiro.

 Y para la vuelta, mismo tren :)

Y unas imagenes de los escaparates de la estacion de Omiya, parada intermedia en nuestro regreso a Kawagoe. Entra por los ojos, perfectamente pulcros y ordenados escaparates con viandas locales y tambien internacionales.  

 

Por cierto! hablando de comida, aprovecho para decir que, gracias a la visita de Sarah, empiezo a saber como cocinar estilo japones, hay va una de shushi casero, shashimis しゃしみy makis まき

 Hasta pronto!